una... dos... mil...
quizás un millón de veces,
¿¡Qué más da!?
¿No te importaría más, que en lugar
de decírtelo un millón de veces,
realmente lo sintiera?
¡Claro! O... ¿Me equivoco
a cuanto esto, vida mía?
¿¡Qué más da!?
Sigo en mi afán por atrapar tu amor
y de sentirte mía,
caminando por senderos,
muy largos y estrechos,
en donde siento a veces,
hundirme en un abismo, profundo y oscuro,
al borde de la demencia,
Ante tus desplantes, pero,
no te importen esos malos momentos
o sigo adelante porque,
se que al final
de mi rudo camino,
encontraré algo muy bello
y eso bello...
¡Eres tú amor mío!
Después de luchar contra viento y marea,
hoy al fin te tengo ante mí
y puedo brindarte, mil caricias,
mil frases de amor
y abrazarte y besarte...
Y al recordar los sufrimientos
que pasé para llegar a ti
te digo con voz entrecortada
pero, con gran decisión
"Vida mía...
ya no te quiero,
ya no te quiero, porque,
sufrí para llegar a tí,
lloré muchas veces y en otras muchas,
la angustia enorme de no tenerte, acudió a mi ser.
Por todos esos sufrimientos
hoy que te tengo ante mí
te digo: ya no te quiero".
"Ahora...
¡TE AMO!
Luis Manuel Rivera